lunes, 8 de abril de 2013

TERRORISTAS Y NARCOTRÁFICANTES O NARCOTERRORISTAS
Por: Jaime Prada S.

Los ataques de las bandas de narcotraficantes a las fuerzas armadas del Perú,  en el Valle del río Apurímac, empezaron más o menos por los alrededores de 1985. Sus actores son los remantes del “pensamiento Gonzalo” rebautizados como “Partido Comunista Militarizado”. Membrete con el que se dedican a la elaboración y tráfico de cocaína, pero que a la hora de atacar a las Fuerzas Armadas se camuflan de guerrilleros. Los supuestos luchadores sociales justifican sus incursiones delictuales,  con el argumento que  lo habría realizado el propio Mao Tse Tung, durante “La Gran Marcha” en los años ’40 del siglo pasado.  


1.- El Valle del Río Apurímac, el Alto Huallaga y Sendero Luminoso.- La historia de cómo Sendero llegó a los Valles del Río Apurímac y Alto Huallaga  data desde 1983. A fines de ese año, el Jefe del Comando Político Militar de Ayacucho, General Clemente Noel Moral, declaró haber derrotado militarmente a Sendero, quienes habrían buscado refugio en la otra banda del río Apurímac, por la zona de Puerto San Francisco, que; a las claras fue  el punto inicial de su internamiento en la Amazonía peruana.

En ese valle, el narcotráfico había logrado instalarse desde la década del setenta. Para justificar sus actividades abrieron pequeños establecimientos comerciales, entre ellos,  venta de insumos para la elaboración de pasta básica de cocaína  más la difusión de folletos ilustrados para su fabricación y producción  artesanal.

Dichos establecimientos acopiaban la pasta básica, pero los precios no satisfacían las expectativas de los campesinos, generándose en ellos un evidente descontento y malestar.

Los senderistas, perseguidos por el Ejército Peruano, encontraron en el descontento de los campesinos zona, terreno abonado para su prédica redentora. Más rápido que inmediatamente organizaron  asociaciones de productores de hoja de coca, como base social que les permita legalizar su existencia y ejecutar sus descabellados planes terroristas.

Al inicio se presentaron como interlocutores de las asociaciones de productores de hoja de coca, abogando por “un mejor precio” por arroba de hoja de coca, lo que fue rechazado por los narcotraficantes. Los senderistas optaron por un repliegue táctico hasta reagrupar sus efectivos y organizar a los agricultores, con los que enfrentaron a los narcos.

Los narcotraficantes entendieron que era preferible tener a los senderistas como aliados, quienes con el tiempo serían sus defensores en primera línea. Esta aseveración la confirma el principal vocero de Sendero en Europa, el ex Director  del Diario de Marka, Luis Arce Borja, quien ratifica en una entrevista otorgada al periodista Jorge Salazar lo siguiente: “...De otro lado –dice- Sendero desea fundir sus relaciones con la población local para llevar adelante sus fines revolucionarios y anticapitalistas. Así –continúa diciendo- Sendero ha sido capaz de negociar a mayor precio la hoja de coca, ganándose el apoyo de los productores que les pagan un impuesto. Ya ve…”[1]
Desde entonces, Sendero Luminosa toma la decisión de hacer pasar por un periodo de prueba de cuatro meses a todos sus simpatizantes, al término del cual adquirían su condición de militantes.

Recordemos, Sendero Luminoso se atrincheró en Huamanga, Huanuco y Huancayo, buscando copar las universidades de dichas ciudades. El Rector de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán, fue miembro del Comité Central de SL. El propósito era claro y abierto, adentrarse en los Valles del río Apurímac y Ene –VRAE, teniendo como eje Ayacucho y sede a Huamanga; el Valle del Alto Huallaga, teniendo como eje la ciudad de Huanuco y sede la Universidad Nacional Hermilio Valdizán; y la ciudad de Huancayo con sede la Universidad Nacional del Centro, para poder incursionar y asentarse en el Valle del Pichis Palcazu.

Según información oficial del Ministerio de Agricultura y CONTRA DROGAS hoy DEVIDA, en estos valles se cultivaron el 90% de la hoja de coca por vía ilegal.  No es pues gratuito que estos tres Departamentos hayan sido objeto de la mayor violencia en esos años.

Desde entonces, Sendero de simples defensores de asociaciones de productores de hoja de coca, pasaron a ser productores de pasta básica y hasta de clorhidrato. Es a partir de 1984 que Sendero con esos ingresos logra abrir campamentos y aperturar escuelas de capacitación ideo-políticos. Si analizamos las acciones de Sendero desde 1985, encontramos que ellas se incrementaron vertiginosamente gracias a la presencia de Sendero Luminoso en los Valles del Río Apurímac y Ene, Pichis Palcazu y el Alto Huallaga, ya que estos valles se convirtieron en fuentes inagotables de financiamiento de su aparato con el que la década del 85 al 95 asesinaron principalmente dirigentes populares, volaron torres de alta tensión. En el caso del Alto Huallaga, quedan huellas de estos desmanes: dinamitaron todos los puentes existentes entre Tingo María, Tocache, Juan Juí y Aguaytía, los que han sido remplazados con puentes bayli hasta el día de hoy. Es más, la pista asfaltada de Tingo María a Aucayacu fue trozada cada cinco kilómetros.

2.- Antecedentes Históricos.- Abimael Guzmán nunca supuso dirigirse al Alto Huallaga y menos toparse con la “veta” inagotable para financiar su “guerra popular del campo a la ciudad”.

En la historia existe el antecedente de que Mao-Tse-Tung utilizó el opio para equipar y abastecer el Octavo Ejército de Ruta y el Nuevo Cuarto Ejército, con los que conquistó el poder el 1° de octubre de 1949. Sobre este hecho hay testimonios que ratifican lo dicho. Por ej: el enviado especial del COMINTERN ante la Dirección Nacional del Partido Comunista Chino, Peter Vladimirov relata en su diario lo siguiente:
“Mao.Tse-Tung no ofreció respuesta alguna. La contestación provino de Ten-Fa:
-La Zona Especial exportaba antes nada más que sal y soda a las provincias del Kuomintang; organizábamos caravanas cargadas de sal, y solo traíamos de vuelta un bolso desnutrido de dinero. ¡Y uno solo! Ahora enviamos un bolso desnutrido de opio, y traemos de vuelta una caravana cargada de dinero. El dinero se usa para comprar armas al Kuomintang, y con ellas destruiremos al mismo Kuomintang”[2]

Mao hasta argumentó sobre la necesidad de la elaboración y comercialización del opio, aunque no se olvidaba de recalcar que el opio era malo. El mismo autor reproduce lo siguiente: “para terminar, Jen Pi-Shih dijo que el camarada Mao se daba cuenta de que el cultivo, elaboración y venta del opio no eran buenos. Sin embargo, el camarada Mao decía que en la situación existente del opio debía desempeñar un papel de vanguardia, revolucionario, y que sería erróneo prescindir de él”[3]

Al enterarse Mao de la fecha de llegada a la Zona Especial, de la Misión Militar Norteamericana, ordenó quemar las plantaciones de amapola, pues hubiese sido muy desagradable y vergonzoso que los visitantes encuentren tales plantaciones. Al respecto el mismo Vladimirov dice: “La  Zona Especial se dedica a la producción de opio, y ello significa que vastas extensiones de terreno exhiben cultivos de amapola...Se envió a la famosa Brigada  359 para destruir...”[4]

Para Abimael Guzmán y la cúpula de Sendero, este antecedente fue la justificación ideológica y política para la utilización del tráfico de la cocaína para la financiación de su ‘Guerra Popular’. Pero, existen diferencias entre ambas organizaciones. La primera diferencia está en el hecho de que Mao-Tze-Tung fue uno de los teóricos y conductores de una guerra campesina, que obedeció a la vigencia de relaciones feudales de ese país. La utilización del opio como medio de financiamiento fue destinado a fortalecer la organización militar, además de fortalecer su base político social.

Sendero en cambio, al dotarse de esa fuente de financiamiento, vertebraron un aparato militar, con poder de fuego y capacidad de movilización, pero al no tener una estrategia política ni programa, solo le sirvió para “demostrar un supuesto poderío militar” con el que elevó su capacidad de destrucción y “eficientes ejecutores o aniquiladores ” de alcaldes, presidentes de rondas campesinas, presidentes de comunidades y “revisionistas”, con lo que se retroalimentaron de la idea de “haber alcanzado el equilibrio estratégico” con las Fuerzas Armadas. Soñar no cuesta nada.

Por último, el hecho mismo de asentarse en los Valles del Río Apurímac, Alto Huallaga y Pichis Palcazu, zonas de mayor producción de hoja de coca del país, los identificó como una fuerza ligada estrechamente al narcotráfico, de allí su carácter criminal, sanguinario, destructor, no solo contra el Estado, sino contra el pueblo y sus dirigentes. Por ello sus posibilidades de éxito fueron nulas, que lo condujeron inexorablemente a su total aislamiento y derrota. Además debemos advertir que la captura de su conductor o “Presidente Gonzalo” dio inicio al desmoronamiento de su organización piramidal y vertical, donde el Jefe toma decisiones máximas y mínimas a nombre del “partido”.



[1] DIARO EXPRESO.- Entrevista a Luis Arce Borja, Domingo 10 de noviembre de 1991, pág. A 14.
[2] PETER VLADIMIROV.- YENÁN 1942-1945. MISIÓN ESPECIAL EN CHINA. Pág. 14. Ed. Cultura, Buenos Aires, Argentina 1977.
[3] PETER VLADIMIROV.- Ibíd., pág. 141.
[4] PETER VLADIMIROV.-Ibid, pág. 196.

jueves, 17 de mayo de 2012

POLÍTICAS ANTIDROGAS

EL VRAE, EL NARCOTRÁFICO, LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS.

Los hechos que hoy conmueven los sentimientos más profundos de todos los peruanos, son el resultado de una serie de hechos que comienzan a partir del 2002. Luego de la derrota estratégica del terrorismo en la década del ’90,  los medios de comunicación de masas nos enteraron sobre algunas acciones violentas en la zona de Viscatán, ejecutadas por los remanentes de Sendero Luminoso, a partir de 2003. Los analistas de siempre interpretaron el hecho como un mensaje del “estamos derrotados pero no liquidados”  que volanteaba SL.
Desde entonces, SL ha venido realizando una serie de acciones, cada vez de mayor envergadura, hasta el secuestro de 36 trabajadores de la empresa que extrae el gas de Camisea y toda la secuela que está generando, incluido el sacrificio de efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Esto último ha vuelto a poner el problema del VRAE en debate. El asunto es que la tal controversia se ahoga en la aguachirle de seudo-análisis político. Total, es tan fácil hablar, que no sólo se pierde de vista el bosque, sino que ni se la intuye. Los medios dan cuenta que desde el 2002 suman 61 los militares y policías asesinados por la banda de narcos que transitan el VRAE con bandera senderista

El tema de contenido es la política anti tráfico de drogas y revisando la historia encontramos que en el Perú si hubo una estrategia que se formuló y diseñó durante el Gobierno del General Velasco Alvarado y cuyos instrumentos comenzaron a ejecutarse a partir de octubre de 1981, con la puesta en marcha del primer proyecto especial denominado Proyecto Especial Alto Huallaga – PEAH. Luego, meses después se puso en marcha otros tres proyectos ubicados en los valles, Alto Mayo – Huallaga Central, Pichis – Palcazu y el VRAE, vocablo acuñado por primera vez al configurar el ámbito de influencia del río Apurímac.

He aquí los hechos:

1.0.- Planteamiento del Problema.

El cultivo de la hoja de coca es uno de los grandes problemas nacionales, cuya solución requiere el diseño de políticas de Estado. Por lo tanto las soluciones locales o parciales deben obedecer a esa estrategia general, si queremos resultados óptimos, convencido que, los esfuerzos espontáneos y segmentados no rinde los frutos que se esperan, son como sembrar rosas en la mar brava. El problema es que, lo que viene ocurriendo en el VRAE, puede ocurrir en los otros tres valles (Alto Huallaga, Pichis Palcazu y Huallaga Central – Bajo Mayo), puesto que en estos cuatro valles se cultiva el 90% de la hoja de coca del país.

El primer gobierno que no solo se preocupó por “prevenir antes que lamentar” sino que tomó medidas efectivas fue el Gobierno de la Fuerza Armada, bajo la presidencia del General Juan Velasco Alvarado.

En ese entonces se contaba con el INP, siendo este organismo el que solicitó la presencia del gran estratega en desarrollo económico Walt Whitman Rostow, quien viajó hasta Tingo María acompañado de su equipo de técnicos y otro conformado por técnicos del INP.

La observación del lugar inspiró a W. W. Rostow la idea de formular un proyecto de desarrollo de la zona en base a la cuenca del Río Huallaga.

Esa tesis tiene sus orígenes en el conjunto de estrategias ejecutadas por el Presidente Franklin Delano Roosevelt para sacar a su país de la profunda crisis económica en la que se debatía, como consecuencia del crack de octubre de 1929. Entre otras medidas las autoridades norteamericanas de aquel entonces, plantearon la creación de la Autoridad Autónoma del Valle del Tennessee, cuyo objetivo era la ejecución de un ambicioso programa de obras públicas Era la primeva vez que el Estado norteamericano se arrogaba una función planificadora.

La elaboración del proyecto de desarrollo para los cuatro valles duró toda la década del ’70, habiendo sido su mayor problema el desconocimiento del terreno y la falta de estadísticas. Se tuvo que levantar informaciones sobre la base de las encuestas y observación in situ. Luego, elaborados los  proyectos se buscaron fuentes de financiamiento, encontrando eco en el Gobierno de Estados Unidos, quien se comprometió a financiar las obras de infraestructura básica requerida, utilizando para ello entidades especializadas como la AID y USAID.

Afirmamos que el Perú elaboró una política estatal contra el cultivo de la hoja de coca y sus derivados, sobre la base de la construcción de infraestructura básica, ubicando la ejecución de obras de desarrollo en el ámbito de los cuatro valles donde se cultivaba (y se cultiva actualmente) el 90% de la hoja de coca. Estos valles son:

a.    Alto Huallaga;
b.    Bajo Mayo – Huallaga Central;
c.    Pichis – Palcazu; y,
d.    Valle del Río Apurímac y Ene.

El eje central de las políticas antidrogas era la concepción de desarrollo, comenzando por construir infraestructura básica, (vías de comunicación, obras de saneamiento, escuelas, postas médicas, crédito rotativo agropecuario en especies, agroindustria, etc.)
Para el cumplimiento de estos objetivos, se diseñó e implementó a partir del año 1981 los Proyectos Especiales, como organismos autónomos hoy OPDs en los cuatro valles citados, siendo los siguientes:
1.1.- Proyecto Especial Sierra Centro Sur
El Proyecto Especial Sierra Centro Sur – PESCS, fue creado mediante el Decreto Supremo Nº 972-82-PCM de fecha 20 de agosto de 1982, encargado de la ejecución del Plan de Emergencia orientado a mejorar la calidad de vida de la población rural de los Departamentos de Ayacucho, Apurímac, Cusco y Huancavelica. El PESCS es el único proyecto que participó activamente desde su creación, --incluso en la época más dura del terrorismo-- en el combate contra la pobreza existente en el Trapecio Andino.
El PESCS tuvo presencia en el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), merced a 12 convenios firmados con USAID, para la ejecución de obras de infraestructura social básica. Mientras que la Asociación de Municipalidades del Valle del Río Apurímac y Ene (AMVRAE) fue la responsable de la supervisión de las obras.
El PESCS tuvo como objetivo incorporar a las poblaciones pobres y de extrema pobreza al desarrollo de la sociedad en su conjunto, insertando a los cuatro Departamentos en los beneficios que proporciona las obras de infraestructura básica que ejecuta.
A fin de elevar el nivel de ingreso y mejorar las condiciones de vida del poblador andino el PESCS ejecutó obras y/o proyectos de infraestructura productiva, económica y social con participación de la población y en el marco de programas integrales de desarrollo.
El PESCS ha contribuido al proceso de pacificación del país orientando la inversión pública hacia la erradicación de la pobreza en zonas deprimidas en el ámbito de su influencia, estableciendo las condiciones para posibilitar el retorno de la población desplazada por la violencia social a sus lugares de origen, mediante la generación de empleo masivo, con obras de corto período de ejecución y alta absorción de mano de obra. El Estado a través del PESCS ha ejecutado obras en este trapecio donde precisamente se concentra la mayor pobreza del Perú, lugar de origen del terrorismo y donde más estragos han ocasionado.
1.2.- Proyecto Especial Alto Huallaga
El PEAH fue creado por D.S. N° 048-81-PCM el 01 de diciembre de 1981, como parte de la ejecución de la política de Estado Antidrogas, elaborada durante la década del ’70. Su sede original fue Aucayacu, capital del Distrito José Crespo y Castillo, pero que por las acciones del terrorismo tuvo que trasladarse a Tingo María.
Comprendió un ámbito que se extiende sobre los departamentos de San Martín, Huánuco y Ucayali. El PEAH desarrolló acciones como núcleo técnico de una futura macro región, particularmente en lo que se refiere a concluir la infraestructura de integración en el ámbito del Proyecto Especial, convirtiéndose en el eje articulador e integrador de la macro – región indicada.
El Proyecto Especial ha venido –hasta su desactivación- ejecutando proyectos con fondos de USAID, los cuales son compartidos por estar ubicados en un espacio indivisible por su homogeneidad ecológica y de recursos.
Cabe resaltar que, la Convención de alcaldes del Alto Huallaga realizada en noviembre de 2003, como consecuencia de la buena imagen, eficiencia e importancia del Proyecto Especial, acordó declarar PATRIMONIO PARA EL DESARROLLO DE LA  CUENCA DEL ALTO HUALLAGA, exigiendo su implementación como organismo técnico para el desarrollo de la Región del Alto Huallaga.
1.3.- Proyecto Especial Pichis Palcazu
Este proyecto también comenzó sus operaciones a comienzos del ’82, siendo su sede la ciudad de La Merced. Abarca tres regiones: Pasco, Junín y Huánuco, focalizando su atención en cuatro provincias: Oxapampa, Puerto Inca, Chanchamayo y Satipo. Estas cuatro provincias, permiten configurar un espacio neo económico, con características similares y homogéneas en lo social y cultural. Este espacio, contiene dos (02) corredores económicos definidos, que integran a las 04 provincias de las tres regiones.
El corredor 01: Tarma (Junín) Chanchamayo (Junín) – Villa Rica (Pasco) – Puerto Bermúdez (Pasco – Puerto Inca (Huánuco) – Pucallpa (Ucayali). En los años ’80 se impulsa el desarrollo de éstas áreas. Lamentablemente en la década del noventa se abandonó el proyecto de integración con el Oriente Peruano (Ucayali), quedando pendiente la construcción de puentes en la carretera marginal. Así como el mejoramiento vial entre Chanchamayo – Villa Rica – Oxapamapa – Pozuso – Puerto Bermúdez – Palcazo – Pachitea.
El corredor 02: Tarma (Junín) Chanchamayo (Junín) – Satipo (Junín) – El Ene (Junín). Este corredor en los noventa, alcanzó un desarrollo considerable, gracias al asfaltado de la carretera Tarma – Chanchamayo – Satipo, mejorando el flujo comercial y reduciendo los costos de transporte. Sin embargo, se advierte que un vasto sector del ámbito de la provincia de Satipo, requiere la intervención gubernamental (Valle del Ene) cuyo río nace de las vertientes del Apurímac y el Mantaro. Esta zona, por la lejanía resulta vulnerable por las actividades del narcotráfico y el terrorismo, al igual que los valles del Pichis, Palcazo y Pachitea de las regiones de Pasco y Huánuco respectivamente.
Por el espacio estratégico, la naturaleza y finalidad institución al del Proyecto Especial se configura como la entidad capaz de contribuir y fortalecer el proceso de articulación de las economías regionales a partir de las cuatro provincias de las tres regiones que comprende.
Por la finalidad y los objetivos institucionales del Proyecto Especial, le correspondió un rol protagónico y decisivo en la articulación, coordinación y la compatibilización de los objetivos, políticas y programas, que implementen los gobiernos regionales y locales del ámbito del PEPP, en armonía con las prioridades y objetivos nacionales, dentro del marco del Sistema de Inversión Pública y los Planes Estratégicos Multianuales.
Dadas las características del Proyecto Especial, le permitió una intervención integral en la lucha contra la pobreza extrema, participando dentro del Plan de Paz  y Desarrollo.
1.4.- Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo
Este Proyecto también comenzó a ser implementado a inicios de 1982, aunque sus orígenes se encuentran en los programas de colonización que se implementaron durante el primer gobierno del Arquitecto Belaúnde.
Sus actividades abarcaban seis de las diez provincias del Departamento de San Martín, iniciando sus actividades en zonas antes olvidadas como la Cuenca del Caynarachi. El proyecto fortalece el eje Tarapoto – Yurimaguas que viene a ser el nexo con el Departamento de Loreto y la frontera con Brasil. De otro lado si consideramos que la AID va a financiar con US$ 25 millones la conexión vial entre Tocache y Juanjuí, el Proyecto Especial es la entidad que permite la estructuración transversal del Eje Andino de Integración Sudamericana, el cual está contemplado en el Acuerdo URSA. Así mismo, la ubicación estratégica del proyecto consolida lo que podría denominarse el Ramal Central del Eje Amazónico, permitiendo la integración Bayovar – Pucallpa. Por lo expuesto, a diferencia del Proyecto Especial Alto Mayo transferido a la Región San Martín, este proyecto presenta por su ubicación, características estratégicas que hubiesen permitido la formación de Corredores Económicos transversales y longitudinales.
El Proyecto estuvo dentro del Eje Amazónico Paita, Yurimaguas, Iquitos, Manaos, en concordancia con la declaración conjunta de los Presidentes de Perú y Brasil.
La ubicación geográfica del PEHCBM en zona de ceja de selva fue estratégica para los lineamientos de la política central del gobierno con independencia de las políticas regionales.
La presencia del estado a través del Proyecto Especial fue fundamental, lo que se demuestra en la historia del proyecto en beneficio del desarrollo de la Región San Martín, con grandes irrigaciones como la de Sisa, la generación de energía hidroeléctrica en Gera y muchas otras obras de carácter productivo  que le han dado a la región una infraestructura básica de desarrollo.
El propio Gobierno Regional durante el periodo pasado fue consciente de la eficiencia del PEHCBM, puesto que propuso al mismo la ejecución de proyectos de riego, como es el caso de la culminación de la irrigación Finge, ubicado en el área de influencia del Proyecto Especial. Así mismo, el Gobierno Regional pasado celebró convenios para la ejecución de obras.
2.0.- ANÁLISIS DE LA POLÍTICA ANTIDROGAS EN 20 AÑOS DE APLICACIÓN.
Toda gestión se debe evaluar por los resultados que ella genere. En este caso, las estadísticas de 1980 del Ministerio de Agricultura registran 300 mil hectáreas de cultivo ilegal de la hoja de coca. El año 2001, registra 34,000 hectáreas.  (Ver cuadro Nº 01). Al no contar con estadísticas sobre volúmenes de cultivo, tomamos el año 1992 como referencia, en el que se registra una producción de 193,650 toneladas de hoja de coca, frente a 37,500 toneladas en el año 2001. (Ver cuadro Nº 02)





Cuadro N° 02
PRODUCCIÓN DE HOJA DE COCA
(Tns)


1992
1993
1994
1995
1996
1997
2001
2005
2008*
TOTAL
193,650
163,200
162,900
172,950
141,600
103,500
37,500
55,000*
116.000*










Fuente.-Dirección Nacional Antidrogas, DEVIDA.

Por otra parte, algunos volúmenes de producción confirman lo acertado de la política en veinte años de aplicación. Así solo en el VRAE el cultivo tanto del café como del cacao se incrementaron en tan solo 7 años, 10 veces. (Ver cuadro Nº 03). Otra muestra, en el Valle del Alto Huallaga a fines del 70 no existía hato ganadero, hoy ese valle cuenta con más de 50 mil cabezas de ganado vacuno.
CUADRO N° 03
EVOLUCION DEL VOLUMEN DE EXPORTACION DE CAFÉ Y CACAO EN EL VRAE
TM
PRODUCTOS
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
Café
237
853
1681
2986
3642
3300
2200
Cacao
2491
2280
1983
4889
4057
3600
3800
    Fuente: SENASA –VRAE, 2003
2.1.- Abandono de la Política anti drogas  1970 – 2001 e implementación de nuevas formas de erradicación de la hoja de coca.
A partir del 2002 se abandonó esta política, para lo cual se transfirió las funciones de los cuatro Proyectos Especiales a la empresa norteamericana CHEMONICKS INC, quien desde el 2003 se convertido en el ente encargado de diseñar los proyectos de infraestructura y desarrollo de los cuatro valles solo en aquellos lugares donde se comprueba cultivos ilegales de hoja de coca. La respuesta de los caseríos no se hizo esperar puesto que a fines del 2003, muchos caseríos comenzaron a reportar sobre áreas de cultivo ilegal para poder acceder al financiamiento de obras de infraestructura, demostrándose en la práctica que el nuevo método diseñado e implementado a partir del año 2003 generó un rápido crecimiento de hectáreas ilegales de hoja de coca en vez de disminuir. El resultado de la “nueva metodología” se traduce en las siguientes cifras:

ü  Las estadísticas del Ministerio de Agricultura dan cuenta que en 1980 existían más de 300 mil hectáreas de cultivo ilegal de hoja de coca; el 2001 registra 34,200 hectáreas, según reporte de DEVIDA;

ü  El volumen de producción de hoja de coca en el 2001 registró –Según DEVIDA, 37,500 toneladas y el año 2008, se incrementó a 116,000 toneladas. DEVIDA no da a conocer estadísticas de 2009 y 2010, porque el crecimiento de áreas de cultivo ilegal habría crecido a cerca de 120 mil hectáreas. Ahora si podemos entender el por qué del incremento de las acciones terroristas.
Para obtener esos resultados, el gobierno del Presidente García aprobó los  Decretos Leg. Nº 030-2008-AG y D.S. Nº 010-2009-AGA, mediante los cuales desactivaron y liquidaron el Instituto Nacional de Desarrollo – INADE, ente al que eran adscritos los cuatro proyectos especiales, los que fueron fusionados a la Administración Técnica Forestales de Fauna Silvestre del Ministerio de Agricultura. Es decir han hecho el milagro de juntar el agua y el aceite.
2.2.- El Mercado externo de la hoja de coca
Un proyecto que aborde cualesquier aspectos de la hoja de coca y no tome en cuenta las influencias del mercado externo, es un proyecto incompleto y poco serio; que, incluso; puede estimular la producción ilegal y clandestina.

Ningún político tradicional, ni los tradicionales medios de comunicación abordan la influencia del nefasto mercado externo de la coca, innegable acicate de la producción ilegal. Suponemos que el problema es de tal magnitud que el Director del Diario La Razón planteó en su línea editorial lo siguiente: “En contraste con las acertadas declaraciones de la titular de Justicia, ha metido su cuchara en el asunto el ministro consejero de la embajada de Estados Unidos en el Perú, James Nealon. El funcionario dijo que, en términos generales, su país está en contra de la comercialización de la hoja de coca, y que por el contrario respalda los esfuerzos para promover programas de desarrollo alternativo. Nealon debería mantener lo boca cerrada. Estados Unidos sabe perfectamente que es imposible usar todos los cultivos de coca para fines  legales y socialmente explosivo erradicarlos a la bruta. Y que la respuesta de fondo al problema la tiene Washington, que gasta cifras siderales en tratar de controlar el consumo en ese país cuan do la realidad es que sus políticas han sido un trágico fracaso.”
El Presupuesto de la DEA el 2008 pasa los 30 mil millones de dólares. Con ese monto combate a un millón y medio de pequeños y medianos traficantes. Sin embargo, 78 millones de personas de ese país dicen haber consumido coca, y el 80% de los jóvenes menores de 20 años opina que es muy fácil adquirirlas tal producto en sus respectivas ciudades.
Debemos tomar como oficiales las declaraciones del entonces Presidente de DEVIDA, Rómulo Pizarro, quien el jueves 12 de mayo de 2009 en RPP afirmó que la producción de la hoja de coca es de 116 mil toneladas. De las cuales 11,600 las comercializa ENACO y el resto (104,400 tns) van a par al narcotráfico. Si multiplicamos por mil obtenemos 104’400,000 kilogramos, multiplicados por US$ 2.50 por kilogramo de hoja de coca, obtenemos US$ 261,000,000, siendo este monto con el que los narcotraficantes compran ilegalmente la hoja de coca todos los años. La pregunta que debemos formularnos es: ¿Cuánto invierte el Estado Peruano en los valles de mayor producción de hoja de coca…?. La respuesta es y objetiva, es nada.
2.3.- Reducción de la capacidad operativa  de las Fuerzas Armadas y PNP.
No solo se abandonó una política que en veinte años no solo redujo el área de cultivo ilegal de la hoja de coca de 300 mil hectáreas a 35 mil, sino que ahora esa zona es productora de cultivos como el café y cacao para la exportación, sino de frutas de gran demanda principalmente en el mercado de Lima, sino que en la década pasada se redujo la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas y la PNP. Se fabricaron para tal objetivo un rosario de argumentos, comenzando por el “desarme unilateral” ofrecido por el ex Presidente Toledo en la clausura de la Cumbre realizada en Cusco a fines del año 2001.
Desde entonces se vienen desmantelando importantes bases contra subversivas precisamente en los cuatro valles de mayor cultivo de hoja de coca. No se adquieren equipos para renovar los obsoletos equipos y material de guerra que datan desde 1978.
Se ha reducido el presupuesto del Ministerio de Defensa a un quinto del monto en cifras reales del año 2001.
3.0.- CONCLUSIONES
  1. La evaluación de la política antidrogas, aplicada a partir de 1981 y continuada durante el segundo gobierno de Fernando Belaúnde, primer gobierno de Alán García y los dos periodos del Fujimori, arrojan resultados objetivos: la disminución de 300 mil hectáreas ilegales de cultivo de hoja de coca en el año 1980 a 34,000 en el 2001; y, 62 mil hectáreas en el 2008 con tendencia a un crecimiento acelerado en estos cuatro últimos años.
  2. Evaluar por qué esta política en vez de mejorarla, corregirla y reactualizarla fue cambiada por la “nueva metodología” dispuesta a partir del año 2003 y continuada por Alan García. Las estadísticas demuestran un notable crecimiento del cultivo de la hoja de coca desde el 2002 hasta la fecha. Es necesario decir que si bien es cierto que el incremento en términos de hectáreas es de aproximadamente 20 mil hectáreas, hoy los narcotraficantes siembran 200 mil plantones de hoja de coca por hectárea, frente a los 20 mil que se cultivaban hasta inicios del presente siglo. Por lo tanto, el incremento de la hoja de coca en volúmenes es realmente alarmante.
  3. Someter a una exhaustiva investigación para determinar las causas y motivos los que fueron desactivados primero y luego liquidados los cuatro proyectos especiales, a partir del periodo presidencial de Valentín Paniagua, para luego entregar no solo los fondos de la cooperación externa sino entregar objetivos y funciones de dichos proyectos a la empresa norteamericana Chemonics Inc, entidad a la que no tienen acceso nuestros órganos de control y fiscalización... Por lo tanto se debiera someter a Auditoría el monto proveniente de la cooperación externa desde 1981 a la fecha.
4.    Retomar la política antidroga -desactivada a partir del 2001- formulando las correcciones y ajustes acorde a la nueva realidad. Comenzando por reactivar los Proyectos Especiales de los cuatro Valles. Dicha política debe ser instrumento de negociación con los países desde donde se estimula directamente el cultivo ilegal de la hoja de coca.
5.    Finalmente, debemos resaltar el conjunto de medidas para reducir la capacidad disuasiva de nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional. Quien tome la iniciativa de conformar una comisión con el objetivo de investigar el conjunto de medidas tomadas contra dichas entidades tutelares del patria: abolición del Servicio Militar Obligatorio, abandono a toda iniciativa de modernización y reequipamiento de armas, vituallas y todo tipo de material bélico; prácticas de 20 balas reales al año, establecimiento de horarios laborales en todos los cuarteles y ambientes administrativos de 8:00 a.m. hasta las 13:00 p.m, a  partir del cual se desconectaba la energía eléctrica y se prohibía la permanencia de los efectivos en los locales, con  la recomendación de que –tanto oficiales y tropa- se buscaran “cachuelos en otras actividades para mejorar sus ingresos”, etc, etc. Es decir durante una década se ha desmantelado a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional. Invito a que formemos una comisión para investigar si estos hechos son reales o son simple fabulaciones.
6.    Por lo tanto, quienes hoy en coro exigen, gritan, demandan, eficiencia de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, son los que durante una década la desmantelaron y pretendieron infringir “derrota moral” a las instituciones encargadas de la defensa y seguridad de la Nación Peruana. Invito a que demuestren lo contrario
Lima, mayo de 2012

Cuadro N° 01
EVOLUCIÓN DE LA SUPERFICIE CULTIVADA DE COCA POR PAISES
PAISES
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2008
Perú
129,100
108,800
108,600
115,300
94,400
68,800
51,000
38,700
34,200
34,000
36,600
62,000
Bolivia


48,100
48,600
48,100
45,800
38,000
33,800
26,600
19,900
20,900

Colomb


45,000
50,900
67,200
79,500
101,800
122,500
136,200
144,807
102,000

Total


201,700
214,800
209,700
194,100
190,800
183,000
197,000
198,707
169,500

Fuente: Elaborado con datos de diversas fuentes: CEPAL, 2000: 1994-1997; Información del Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID): 2001-2002, el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América: 1999-2000 y USAID-Perú.


Cuadro N° 02
PRODUCCIÓN DE HOJA DE COCA
(Tns)

1992
1993
1994
1995
1996
1997
2001
2005
2008*
TOTAL
193,650
163,200
162,900
172,950
141,600
103,500
37,500
55,000*
116.000*










Fuente.- Dirección Nacional Antidrogas,  DEVIDA.
IINEI.-Compendio Estadístico Económico Financiero 200-2002
*.-Información de Rómulo Pizarro el 12.03.09 en Radio Programas del Perú


CUADRO N° 03
EVOLUCION DEL VOLUMEN DE EXPORTACION DE CAFÉ Y CACAO EN EL VRAE
TM
PRODUCTOS
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
Café
237
853
1681
2986
3642
3300
2200
Cacao
2491
2280
1983
4889
4057
3600
3800

Fuente: SENASA –VRAE, 2003

jrps/
Lima, 18.05.2012